Se lo tragó la tierra, como al rayo,
y no dejó un prueba de que existe.
Jamás volví a saber donde me hallo
Se lo tragó la tierra y me amurallo
de quien vino a por nada y nada insiste.
Enterré la verdad en lo que callo
bajo este verso decadente y triste.
Cuando maté el espacio con su nombre,
perdí toda esperanza sobre el hombre.
A veces quien adoras te utiliza
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