Mundini tiene escrito en su receta
pastillas del amor y de alegría,
abrazos donde crece poesía.
También le han recetado una maceta
para plantar sonetos por el día,
jarabe de canción y simpatía,
el sueño en que respira el buen poeta.
Mundini está tomando caramelos
y está, cuando camina, por los cielos
cambiando las secuencias de matiz.
Es un afortunado, está de moda,
convierte una contienda en una boda.
Mundini es un espíritu feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario