¿De dónde emergen todos esos miedos?
¿A qué distancia de la Tierra viajas?
¿Por qué generas mundos con los dedos
y alargas un espacio donde encajas?
¿De cuántas formas vuelves a la arteria?
¿A qué edad, como yo, te percibiste
como un observador de la materia
que habita en un hostal de carne triste?
¿Por qué recuerdas hechos sin pasado,
te sientes a menudo desnortado
y giras a un aspecto diferente?
¿En qué constelaciones has dormido
y quién sigue diciéndote al oído
que tú no eres un cuerpo, eres tu mente?
Rosales
Viajo constantemente por galaxias imposibles huyendo de miedos y de preguntas incómodas que nunca se van de mi mente. En resumen, el de tu soneto, soy yo. Pero hoy, feliz por haberte leído de nuevo.
ResponderEliminarSaludos galácticos, poeta.
¡Muchísimas gracias!
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