jueves, 20 de junio de 2024

Hay

 



Hay
Hay días sobre campos de colmillos,
hay días como pinchos de alambrada,
hay días bajo lluvia de cuchillos,
hay días de puñal y de estocada.
Hay días con metralla en los bolsillos,
hay días donde no me importa nada,
hay días con el alma en los tobillos,
hay días para urdir una espantada.
Hay días de un dolor insoportable,
hay días en que nadie me echa un cable,
hay dias mientras siento que no estoy.
Hay días de película de miedo,
hay días malviviendo en el enredo,
hay días para irse, como hoy.


Rosales






Desde el infierno

 




El pánico me pone de rodillas.
Agota respirar. El pecho arde.
Revienta la pared de las costillas
y apenas late el músculo cobarde.
El alma es un erial de pesadillas,
aplauden los espectros del alarde.
Resbala el corazón por las mejillas.
La mente patalea. Ya es muy tarde.
Aprietan los tornillos en las sienes,
se vierten las desgracias a los genes
y bajo a la estación del desgobierno.
El vértigo es un orco que me engaña,
observo en el espejo a quien me daña.
Sin ti sigo habitando en el infierno.

Rosales






El grito





El grito
¿Qué es esta cosa que me astilla el techo,
este animal que, como un loco, ataca?,
¿soy una copia de otro ser mal hecho?,
¿qué es esta escuela de punzón y estaca?
¿Cuál es el nombre que me oprime el pecho?,
¿cuándo he caído en la brutal cloaca?,
¿cómo me escurro del abismo estrecho?,
¿quién atosiga y, sin piedad, machaca?
¿Qué es esta cólera invernal, oscura,
y esta desgracia de vagar perdida?,
¿cuando he mutado a una espectral criatura?
¿Cómo se sale cuando no hay salida?,
¿qué es este bucle de innombrable hartura?
Es una farsa que se llama vida.
Rosales







Vida

 




Explota por el aire y queda en nada
como un relampagueo de artificio.
Alguna vez nos tiende una emboscada.
La avala su experiencia en el oficio.
Si piensas que conoces su mirada,
con un revés te arrastra al precipicio.
Aunque tengas valor en la cruzada,
terminas siendo carne de estropicio.
Empieza tras la acústica del llanto,
discurre entre la herida y el espanto
de buscar en el cielo una señal.
Acaba. Todo afán se desintegra.
La vida se nos va en la nube negra
y vamos, de improviso, al funeral.
Rosales