”Hay tantas realidades
como pares de pupilas
y solo un mar
-Ana Escobar Cirujano-
Primer Premio V Certamen Internacional de Poesía " Olivo Milenario"
La conocí, lejana y
misteriosa,
adornando con giros las
escalas,
como un vaivén, un
flujo prodigioso,
cuando miraba adentro,
hacia mí misma.
Era un batir de alas
sobre el tiempo,
una voz imparable, un
dulce grito,
un firmamento onírico y
pulsátil
buscándose debajo de la
piel.
La conocí tan próxima
al abrazo
que hervía su infinito en
los renglones
detrás de una emergente
claridad,
abriendo perspectivas y
detalles
al levantar los ojos a
otros mundos
tras su insólito séquito de estrellas.
La conocí como un edén
en llamas,
como una fuerza pura, inextinguible,
detrás de las pupilas
de los sueños
y suavizó raudales de
inquietud.
Era un espacio amable en
cada nube,
la música corriendo
entre los miedos,
el signo del dolor, la
maravilla
abriéndose camino por
las yemas.
La conocí, ¡qué cósmico
imprevisto!,
como una extraña forma
de lenguaje,
otra cosa distinta a lo
común:
un hábitat debajo de la
lluvia,
más allá de la vida y
de sus leyes,
donde laten el ritmo y
las metáforas.
La conocí cuando llegó
el futuro
a doblar el ayer en mis
versiones,
a enterrar otra yo,
nacer despacio,
y volver al misterio de
estar viva.
Era una brisa llena de
palabras,
un rayo entre la niebla,
un suave fuego.
Si la sombra la amaba
intensamente,
también era querida por
la luz.
La conocí desnuda, extravagante,
salvando paradojas en
la Tierra,
pues me enseñó a volar
entre dos soles
y ahora, que atravieso
lo invisible,
que viene a convidarme
el universo,
la llamo por su nombre:
Poesía.
Rosales