El café está bebiéndome y me apura
cuando esbozo por dentro una sonrisa,
y escapo de mí misma a toda prisa.
Ayer está llorando en la basura,
le cambio al pensamiento la camisa
y afuera encuentro mi versión futura,
renovada y brillante y clara y lisa.
Una ciudad se eleva de la nada
desde la tierra arisca y devastada
donde habité en un cuerpo semejante.
De la sustancia que murió de miedo,
renazco de un relámpago y accedo
a la vida que tengo por delante.
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