jueves, 10 de octubre de 2024

Discordia

 

Premio de Poesía en el VII Certamen "Bálsamo de Fierabrás" otorgado por la Federación de Salud Mental de Castilla la Mancha.


 

Un animal con ojos de tornado

despierta  entre las sienes, me intimida.

El mundo, abigarrado, se aboveda,

hay una herida abierta en la memoria

y duele lo que pesa en mi interior.

 

Le sobra magnitud al sobresalto

que quiere sin piedad mi sangre humana.

La mente, arrebatada, incontenible,

intuye que se acerca una elegía.

 

Estoy fuera de mí.

La angustia es la que ocupa mi lugar

y tiemblo cuando finjo ser de acero

mientras desaparecen las baldosas.

 

Legiones de fantasmas me contemplan,

tras sus negros volúmenes de nada,

sus párpados sin rostro,

y me invitan al reino del olvido,

al beso de la muerte,

bajo unas horas que parecen décadas.

 

El animal, hambriento de amargura,

siempre regresa en el peor momento

si el sueño se convierte en pesadilla

y caigo a otro bestiario insoportable

bajo una estrella demencial y gris.

La fiera de mi mente,

fatídica y hostil y pertinaz,

me arroja a las dramáticas tinieblas

y logra que me gire hacia el abismo.


Pierdo el control, y el vértigo reclama,

al hielo de su abrazo me convida;

las fuerzas, de repente, me abandonan,

soy una lucha antigua, despiadada

y estoy cansada de sufrir, me acabo.

Estoy cansada de aguantar, me rindo

porque mañana solo veo sombras.

 

Alguien  escucha mi secreto a gritos,

alguien me escucha,

tiende su mano al verme en la agonía

y a ese terror, por fin,

lo miro con ternura, lo acaricio.

No me acobarda, su mirada es triste,

Le digo que lo amo. Un árbol canta.

Le digo que lo quiero,

se serena.

Retorna cada célula a mi piel.


Mi corazón, estrépito suicida,

acude a descansar en lo apacible

y el animal, con ojos de silencio,

vuelve a sus límites y ahora duerme.

 

Vuelve a ser dócil

y ahora duerme.


Rosales





 

 

         

 

 


lunes, 7 de octubre de 2024

Rígido

 



Metidos en faena, en una la Ouija
de un rígido portal de espiritismo,
acude una fantasma sin valija
que vaga por la casa de turismo.
Se cuela por la luz de la rendija
-su espíritu carece de organismo-
y sabe una primicia cruda y fija
sembrada de interés y de erotismo.
Afirma que al granuja del monarca,
un tipo campechano, bobo y carca,
lo pillan con su amante adonde va
y son tan vergonzosos sus asuntos
que están alborotados los difuntos
y es más famoso allí en el Más Allá.


Rosales





Geometría

 



Siguiendo con el drama del cuarteto amoroso...


Están mintiendo todos. Soy lucía,
vecina de los López, puerta a puerta.
Conozco de los dos la geometría
del cuerpo, del andar y la cubierta.

Si el uno está aburrido, la otra lía
un cuadro de Van Gogh a ciencia cierta.
Les juro que no ha sido culpa mía.
A veces me han dejado boquiabierta.

Alberto es mi esperanza y es mi euforia,
el hombre que me lleva hasta la gloria.
Con él hasta el desánimo se trunca.

Son ellos la pareja del demonio,
dejamos hace un mes al matrimonio
con un truco final y un hasta nunca.


Rosales




Hábito

 




Alberto se fugó con la vecina" (Juan Nadie)
Siguiendo con el lío del cuarteto...

Tu amante se fugó con la vecina,
lo siento, mi adorable y dulce esposo.
Es grande lo que a tiempo se termina
por un affaire opaco y caprichoso.
Haremos del amor nuestra doctrina,
será más excitante el delicioso
comiendo la empanada en la cocina.
Alberto era cansino y pegajoso.
El hábito del trio era una lata,
tenía los ovarios de corbata,
con una sensación perturbadora.
Vayamos a la fiesta del reencuentro,
ansío tu cariño muy adentro
y juro estar contigo (por ahora).
Rosales






Símbolo

 




"Mas debes comprender que hoy es el mío"
(siguiendo la cadena del trio que empezó Juan Antonio Rivera Gorjón).



Te veo calentando los motores...
Yo estaba predispuesta al poliamor
y el trío desfallece por errores,
pues va del leve estrago a lo peor.

Te explora los garitos interiores,
se nota que te gusta su sabor,
deliras si te abraza entre sudores
y le haces caso omiso hasta a mi flor.

Se ve que en tu jardín hay un capullo,
mi amante es ahora solo tuyo
y yo soy quien aplaude en el teatro.

Un símbolo, movido por mi ruina,
me dice que provoque a la vecina:
""habrá que compensarlo siendo cuatro ".

Rosales





Ciego

 



"Los tengo recogidos en mi hogar " ( siguiendo a Juan Antonio Rivera Gorjón)

Muy buenas, soy su esposa. Me presento.
Por culpa de caer en un traspiés,
es cierto que en la casa somos tres.
Nos va mejor así, sin tanto cuento.
Mi cónyuge, un galán en su elemento,
olvida los reproches, los porqués,
se une a nuestro amor con interés
y está más animado y más contento.
Se pone ciego a cama, muele, innova,
extiende su ADN por la alcoba
jugando al animal con su yoyó.
Tan solo hay un asunto que me inquieta:
se apaña con mi amante y su trompeta
y dice que le gusta más que yo.


Rosales





Plural dos

 




Plural como la voz de la cabeza
que ruega cada noche luz y auxilio.
Plural como la insólita aspereza
de una sombra clonada en el exilio.
Como el engaño gris o la extrañeza
de estar encarcelada en un idilio
y ese revés azul de la tristeza
que aguarda compartir su domicilio.
Plural como las malas decisiones
y doble como el aire que recorta
la duda que consume a los humanos.
Plural como el amor con condiciones
o el corazón de un hombre que soporta
un animal herido entre las manos.


Rosales






Oro

 



"Él era un gran ególatra del verso" (Juan Antonio Rivera Gorjón)

Jamás fue como tú. Tenía fama
de bardo singular, meditabundo.
Llevaba adentro el oro de alta gama
de un ser más inspirado y más profundo.
Él era un rimador canela en rama,
grandioso, convincente y tremebundo.
¿Qué importa si su métrica era un drama?,
oía los aplausos de otro mundo.
Él era un gran farsante y daba el pego,
su eterno admirador, el súper ego
que suele terminar la frase en ripio.
Él era un dios de barro del lenguaje,
él era el que olvidaba este mensaje:
la gloria no supera el municipio.


Rosales






Libro

 



A veces los sorprende sin aviso.
Los busca cuando toca, por las calles,
al subir a un avión o entre la gente,
porque tienen proyectos de futuro.
Los ve leyendo un libro en los asientos
de un autobús cualquiera o en la cama
cuando hacen el amor o van a súper
y es rápida, inequívoca y puntual.
Jamás escucha pactos ni negocia
el tiempo en el que acaba el espectáculo.
Acude cuando menos te lo esperas,
sobreviene un rumor de escalofríos
al pasar de la vida a la penumbra
y se quedan las cosas sin hacer.
Rosales





Raíz

 



Hundida, en la raíz por del desgaste,
el día empieza nítido y bizarro.
Intuyo la tristeza a bocajarro.
No quiero otro demonio que me aplaste.
Igual pero distinto en el contraste,
espero un espectáculo en el barro,
me asquea el turbio imperio al despilfarro
que arroja los escrúpulos al traste.
El mundo, desnutrido, es más obtuso,
la muerte da una sombra a cada iluso
y no se puede amar con la palabra.
El cuerpo ya no siente, el alma hiberna,
latir sin corazón me descuaderna.
Llamar es esperar que nadie abra.

Rosales




Asombro

 



"El cuerpo calla cuando el alma grita"

Me di de bruces contra el suelo frío
como quien sabe que el final azota.
Saltó al instante el corazón vacío.
El cuerpo aguanta con el alma rota.
Perdí las fuerzas, insufrible, huraña,
caí en las ruinas de un silente escombro.
La vida entonces parecía extraña
tras un fracaso que asombró al asombro.
Nostalgia, vienes cuando el tiempo muda,
cuando oscurece y el otoño empieza.
Nunca te cansas, pertinaz, tozuda,
y multiplicas la abisal tristeza.


Rosales





Clamor

 



¿Adónde va la mente cuando sueña?
¿A qué viene el clamor de estar en vilo?
¿De qué juego se trata?, ¿quién diseña?
¿Por qué penden los ánimos de un hilo?
¿En qué constelaciones somos fuertes?
¿Se llenan las pupilas con abrazos?
¿Hay algo más hermoso tras la muerte?
¿Se juntan nuevamente los pedazos?
¿Qué somos de verdad?, ¿lo mismo y punto?,
¿la cara repetida del conjunto?,
¿el bucle de una eterna despedida?
¿Por qué desaparece lo que amas?,
¿qué busca el horizonte entre las llamas?
¿Adónde va el amor cuando se olvida?
Rosales







Miedo

 



Es un temblor y es un escalofrío
(Miguel Cobo Rosa)


Es una sombra, el pánico, la ruina,
la estampida feroz, un negro aprieto,
el verdugo que a diario te asesina,
el sudor de la carne, un mostruo inquieto.
Es un ojo detrás de la cortina,
una boca que rompe el esqueleto,
es la muerte metiéndose en harina,
un infierno, el delirio sin objeto.
Te mastica los sesos, te fractura,
te arrodilla, te cuece, te tritura
y contempla, orgulloso, el resultado.
Es la bestia, es la garra del desastre,
quien te deja sin voz, para el arrastre,
y se alegra de haberte derrotado.

Rosales