lunes, 28 de agosto de 2023

La lluvia siempre



Cerebro y corazón, con rostro opaco,
se agobian al sufrir una dolencia;
por ese achaque indócil y maniaco,
estudian el diagnóstico a conciencia.

Les une la tristeza al cuerpo flaco,
al ánimo en estado de emergencia.
Aunque es normal el músculo cardiaco,
como mujer es frágil su apariencia.

El golpe de la sangre, el estropicio,
la hace vivir en la nostalgia pura
y multiplica por su piel ampollas.
.
Cuando concluyen esos dos su juicio,
el corazón afirma que es locura,
y dice la razón: no, es gilipollas.


Rosales 




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