Flota la
rosa púrpura del gozo
acudiendo
a la voz del labio urgente
hasta
rozar el lúbrico destino
del
florido dintel de los placeres.
En el
suave jardín de las delicias,
tu corona
de pétalos se mece
tras el
húmedo pasto celestial
donde tiembla el retallo cuando mueres
por el
íntimo afán de la algazara
del
elixir glorioso en que te viertes.
Rosales
No hay comentarios:
Publicar un comentario