Me salgo de la piel, me transfiguro
y trepo por las nubes a otra esfera
hacia un espacio divergente, oscuro,
a contemplar la Tierra desde afuera.
Allí donde te pienso y me aventuro,
como mente y espíritu, ligera,
te aguardo entre los saltos del futuro
para verte, por fin, truncar la espera.
Sin noticias regreso a la consciencia,
a la vida real, a la existencia,
como un pájaro errático y perdido.
Toma un segundo y dame un pensamiento,
y dime dónde estás, que no te siento,
porque aquí está lloviendo y no has venido.
Rosales
No hay comentarios:
Publicar un comentario